Para Guayasamin, este espacio se alejaba de lo religioso para convertirse en un centro de recogimiento para meditar sobre la trayectoria de la humanidad de sus principios hasta la actualidad.
La Capilla del Hombre es un Centro Cultural que surge como respuesta a la necesidad de rendir homenaje al ser humano, a sus pueblos, a su identidad. Es un espacio que invita a la reflexión de la historia desde el punto de vista de América Latina, con sus logros y sufrimiento, para proyectarse al futuro. Un futuro mejor, solidario y justo para con nosotros mismos. Se identifica con los desposeídos de la tierra, los pueblos discriminados, las mujeres, los niños, las víctimas de las guerras y las torturas de toda especie.
En el entorno de La Capilla del Hombre se conjugan, su arquitectura impresionante, los cuadros, murales, esculturas, sus espacios abiertos y el mensaje de compromiso con los Derechos Humanos, la Paz y la Solidaridad, que impactan al visitante.
Fue declarada por la UNESCO como "Proyecto Prioritario para la Cultura", así como “Patrimonio Cultural del Estado Ecuatoriano” por el ex Congreso Nacional.
En su exterior se encuentra la Plaza de la Integración Iberoamericana, espacio destinado a la exhibición de esculturas, gigantografías informativas y eventos.
La Capilla del Hombre es el edificio emblemático del complejo cultural de la Fundación Guayasamin. Constituye un edificio de planta cuadrada de 30 metros por 30 metros que se resuelve a dos niveles: uno enterrado y otro a nivel de la Plaza de la Integración Iberoamericana. Ordenado en su diseño a partir de su eje axial que, en la mitad del mundo y en la mitad del tiempo, permite el ingreso del sol sin sombra en los solsticios y equinoccios.
En agosto de 1995, se coloca la “primera piedra” y partir de 1996 inicia su construcción. La primera fase del proyecto se inauguró el 29 de noviembre del 2002, y se llevó a cabo con aportes del propio Guayasamin, y de entidades de Ecuador, Chile, Bolivia, Venezuela y de la solidaridad de artistas -cantantes y pintores- de Hispanoamérica con la donación de obras y la realización de festivales musicales.
La Capilla del Hombre tiene un área aproximada de 4000 metros cuadrados de construcción. Está dividida en 2 plantas:
Su presencia monolítica, su cono-cerro metálico que hiere el paisaje y el luminoso cielo andino, por el que ingresa la luz solar uniendo el cielo con el suelo, los dioses con los humanos y el sol con el fuego, constituyen los argumentos y a la vez la fortaleza de esta propuesta arquitectónica, contenedor austero y silencioso de la obra del maestro Guayasamin, en Quito, en el cerro de Guangüiltagua, en la ciudad del sol, a tres mil metros de altura, en la mitad del mundo y del tiempo.
La estructura de la Capilla del Hombre es antisísmica, comienza desde la estructura superior hacia la inferior, y desde los cimientos se encuentra apoyada por péndulos que soportan y equilibran el movimiento.
Cabe destacar que la división entre cada planta es una losa articulada, sin apoyos centrales, con un orificio de 9 metros de diámetro, y capacidad para 1800 personas. Se pueden apreciar las vigas de soporte, y un pasamano de madera de singular belleza por su construcción artesanal.
Las salas de exhibición constituyen "Cajas Ciegas", es decir espacio sin ventanas que permiten al visitante concentrar su atención en la obra tanto arquitectónica como pictórica, sin distraerse con los elementos del exterior.
Créditos de la Obra:
Proyecto y Dirección Arquitectónica: Handel Guayasamin, Arq.
Diseño estructural, Ingenierías y Construcción: Diego Robalino, Ing.
Gerencia del Proyecto: Alfredo Vera, Arq.
Alrededor de 1985 el Maestro Oswaldo Guayasamin concibió su mayor Proyecto artístico: "La Capilla del Hombre", el cual tiene una edificación central, emblemática. Así mismo, proponía que este Centro Cultural fuera administrado y mantenido por la institución creada por él en 1976 y de la que fue su Presidente Vitalicio, la Fundación Guayasamin.
En 1989 se presentó a la UNESCO este proyecto y el Director General de entonces, don Federico Mayor Zaragoza, lo acogió con supremo interés, lo auspició catalogándolo como "el de mayor trascendencia cultural en la región". De igual manera demandó ayuda internacional para financiar su construcción en Quito, Capital del Ecuador, ciudad declarada por UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad.
"Compartiendo el sueño desde 1988 desde la dirección general de la UNESCO impulsé con todo entusiasmo este proyecto, convencido de que se trataba de una obra histórica de la cultura y creatividad contemporáneas.
Sus murales hablan y pregonan los valores culturales, sociales y políticos de América, desde la Prehistoria hasta nuestros días, pasando por la conquista, las mitas y el obraje, todos proyectados - desde el desgarro de tantos tejidos, desde las hebras multicolores y bordadas con sonrisas de muchos otros - hacia un futuro promisorio.
¡Qué maravilla de voz permanente la de Oswaldo Guayasamín en La Capilla del Hombre!
Porque, en estos albores de siglo y milenio, duelen los silencios y faltan los gritos. Oswaldo Guayasamín, hombre comprometido con su tiempo y la humanidad desde siempre. "Hay que ser hombre de su tiempo para ser hombre de todos los tiempos", proclamó Simón Bolívar. "
Hago votos para que la solidaridad, caro sueño de Guayasamín se convierta muy pronto en la "Capilla Sixtina del arte latinoamericano". La luz de su obra permanecerá siempre y Oswaldo no volverá...porque no se ha ido. En cada trazo de su obra genial se ha quedado, al tiempo que él un día aciago, se volvió invisible."
- Federico Mayor Zaragoza
Todas las Voces Todas, fue un festival musical organizado por el pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamin, en beneficio para la construcción de La Capilla del Hombre, proyecto del artista; su nombre fue tomado de la canción: Canción con todos, compuesta por César Isella, cantante y autor de música folklórica de la Argentina.
El festival se realizó en el Coliseo General Rumiñahui en Quito, la capital ecuatoriana y contó con la presencia de numerosos artistas latinoamericanos, quienes muchos de ellos estaban por primera vez en Ecuador; sus participantes fueron: Luis Eduardo Aute, Alberto Cortez, Manuel Criollo, Grupo Fortaleza, León Guido, Patricia Gonzáles, Víctor Heredia, Grupo Inti Illimani, César Isella, Fito Páez, Isabel y Ángel Parra, Piero, Alberto Plaza, Tannya López, Grupo Pueblo Nuevo, Silvio Rodríguez, Joaquín Sabina, Mercedes Sosa y Tercer Mundo.
Al festival le siguió la edición de cuatro álbumes que fueron grabados en vivo los días del festival, y se encuentran también a la venta en nuestros espacios Culturales.